Mi VOCACIÓN

Testimonio Vocacional

«LOS JÓVENES DEBEN DECIRLE AL MUNDO:

«ES BUENO SEGUIR A JESÚS»»

PAPA FRANCISCO

Mi historia vocacional comienza desde una edad muy temprana; un día le pregunté a mi mamá si existía un superhéroe en la vida real y ella me respondió que sí, «Dios», que es nuestro padre y nos quiere tanto que mando a su hijo Jesucristo a salvarnos del pecado.

Cuando estaba en misa prestaba atención a lo que el padre decía, y me gustaba escuchar como explicaba el Evangelio.

A la edad de 11 años ingresé a un grupo de adoración eucarística de niños Tarsicios e Inecitas, e iba todos los jueves sin excepción alguna. Yo sentía una inquietud vocacional: quería ser un sacerdote que ayudará a las personas y que las acercará a las manos de Jesús y María.

Cuando estaba en 3º de secundaria esas ilusiones que yo tenía de niño comenzaron a desaparecer poco a poco, pero cuando se acercaron las fechas del Pre-Seminario mi madre me invitó a ingresar al seminario; tenía muchas dudas, pero después de pensarlo mucho acepté e ingresé al Pre-Seminario. Durante ese periodo viví muchas cosas y experiencias bonitas que fomentaron esa inquietud vocacional que yo sentía de niño, y cuando terminó el Pre-Seminario me dieron el pase para entrar al Seminario Menor al cual ingresé con mucho gusto.

Después de todo este tiempo, el Seminario Menor me ha enseñado muchas cosas y me ha dado muchas oportunidades que me sirvieron para crecer de forma humana y espiritual.

Yo aconsejo que si alguien tiene una inquietud vocacional al sacerdocio no se quede con la duda, que se den la oportunidad de conocer el Seminario y se animen a probar el Pre-Seminario.

Espero que este pequeño testimonio les pueda servir de motivación y como ejemplo de que Dios sigue actuando en estos días.