Sinodalidad.
Caminar juntos
El Papa Francisco impulsa el Sínodo, el «caminar juntos» de una Iglesia que pone a mujeres y a hombres de nuestro tiempo, incluidos pastores, y, al mismo Sucesor de Pedro, a ‘escuchar’ al Espíritu Santo.
De hecho, el Sínodo que se inició el pasado mes de octubre y se extenderá hasta 2023 lleva como titulo:
Por una Iglesia Sinodal: Comunión, participación y misión.
La sinodalidad representa el camino a través del cual la Iglesia puede renovarse por la acción del Espíritu Santo, escuchando juntos lo que Dios tiene que decir a su pueblo. Sin embargo, este camino recorrido juntos no sólo nos une más profundamente los unos a los otros como Pueblo de Dios, sino que también nos envía a llevar adelante nuestra misión como testimonio profético que abarca a toda la familia humana, junto con nuestras denominaciones cristianas y otras tradiciones de fe.
El Papa remarca que la escucha es primordial para la sinodalidad: «Tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su soplo de vida» (18.09.2021).
Trabajar juntos
El cristianismo debe ser siempre humano y humanizador, conciliando las diferencias y las distancias y transformándolas en familiaridad, en proximidad.
Unidad en la pluralidad
Con la fuerza del Espíritu, la Iglesia está llamada a abrir caminos y, al mismo tiempo, a ponerse en marcha.
Uno de los males de la Iglesia, o más bien una perversión, es este clericalismo que separa al sacerdote y al obispo del pueblo.