Experiencia como miembro de la LRASF

Liga de recíprocos, sostén de una vocación.

El pasado domingo 22 de octubre, visitamos tres grupos que forman parte de la LIGA en la parroquia de San José, el Sitio, Zacatecas, caracterizada por su gran fe, sencillez y amabilidad. En cada uno de los grupos con los que nos reunimos, tuvimos la oportunidad de alegrarnos con diferentes dinámicas, conocer un poco más sobre el origen de este apostolado y la importante labor que hizo nuestro tercer Obispo Don José de Jesús López y González, tuvimos la oportunidad de acercarnos a la realidad de la parroquia y compartir algunos alimentos. Soy consciente de que lo que nosotros podemos ofrecer a este apostolado es poco en comparación con todo lo que cada una de estas personas hacen por nosotros pues, hemos sido testigos de la labor incansable que realizan en favor de las vocaciones sacerdotales. Sin duda, este tipo de testimonios me ha motivado a ser más agradecido, a valorar mi propia vocación, y me compromete a responder con mayor generosidad a la Voluntad de Dios.

Las vocaciones se sostienen por la oración.

Formar parte del apostolado de la LIGA de Recíprocos Auxilios Entre el Seminario y los Fieles es una experiencia que ha marcado mucho mi formación y la de cada seminarista. He podido experimentar en primera persona el amor que nuestra Iglesia diocesana tiene por el Seminario.

.«La vida cristiana es andar. Predicar, servir, no “abusar”. Servid y dad gratis lo que habéis recibido gratis». Y concluyó: «Que nuestra vida de santidad sea eso: ensanchar el corazón, para que la gratuidad de Dios y los dones de Dios que están ahí, gratis, y que Él quiere regalarnos, lleguen a nuestro corazón» (Papa Francisco).